Avi
Bloggero Invitado
(Foto: Marca.com)
Partido Barcelona Valladolid. A las 22 horas de ayer 8-11-8, con puntualidad espartana, empezó el partido y todo el graderío expectante pudo presenciar la primera penetración del “pelotón”, entre los tres palos, pocos segundos después de transcurridos los dos primeros minutos, obra del genial morenito Eto´o, y ese mismo graderío tendría ocasión de repetir la visión en otras tres ocasiones más, antes de la conclusión del primer tempo, por el mismo ejecutor (2-12-30 y 42 minutos).
Ya a ningún aficionado le cabe la menor duda del oportunismo y genialidad de nuestro hombre, esta vez asistido por el no menos genial Messi. El primer tiempo transcurrió con relativa normalidad en cuanto a las alternativas de juego se refiere. Ningún incidente que lamentar, corrección del numeroso público que llenó el estadio y al descanso. Salgamos a presenciar la segunda parte y veremos que en este periodo el Barcelona incrementó su marcador con dos goles más; el último en el descuento obra de Henry.
El Barcelona consiguió este espectacular resultado más por su buen hacer que por dejadez de los pacenses; éstos no se entregaron en ningún momento llegando a poner en apuros a nuestro buen Víctor Valdés en más de una ocasión.
Puede decirse que la segunda parte fue mayoritariamente suya a pesar de los dos goles que en ella encajaron; no le veo descendido al Valladolid aunque muchos lo piensen. La actitud de Guardiola fue, cuanto menos, extraña; solo exteriorizó sentimientos de alegría a la consecución del primer gol, después se mostró impasible, como si no fuera con él, como si considerara que, al ser su obligación, sus jugadores no hacían nada de más.
Si ustedes los que me lean, quieren saber más detalles, no tendrán más remedio que acercarse al kiosco de la esquina.
Bloggero Invitado: Avi.
Ya a ningún aficionado le cabe la menor duda del oportunismo y genialidad de nuestro hombre, esta vez asistido por el no menos genial Messi. El primer tiempo transcurrió con relativa normalidad en cuanto a las alternativas de juego se refiere. Ningún incidente que lamentar, corrección del numeroso público que llenó el estadio y al descanso. Salgamos a presenciar la segunda parte y veremos que en este periodo el Barcelona incrementó su marcador con dos goles más; el último en el descuento obra de Henry.
El Barcelona consiguió este espectacular resultado más por su buen hacer que por dejadez de los pacenses; éstos no se entregaron en ningún momento llegando a poner en apuros a nuestro buen Víctor Valdés en más de una ocasión.
Puede decirse que la segunda parte fue mayoritariamente suya a pesar de los dos goles que en ella encajaron; no le veo descendido al Valladolid aunque muchos lo piensen. La actitud de Guardiola fue, cuanto menos, extraña; solo exteriorizó sentimientos de alegría a la consecución del primer gol, después se mostró impasible, como si no fuera con él, como si considerara que, al ser su obligación, sus jugadores no hacían nada de más.
Si ustedes los que me lean, quieren saber más detalles, no tendrán más remedio que acercarse al kiosco de la esquina.
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