EXTREMO PARA LA BANDA IZQUIERDA DEL BARÇA: IMPRESCINDIBLE


En mi opinión, frente a la de “el gran Txiki” –de nuevo él, reconozco que cada día le tengo más manía, este hombre ya me tiene harto, no da una a derechas y encima se salva de todo, como si él no tuviese absolutamente nada que ver en la crisis del Barça de estos dos últimos años y para mi es el máximo responsable de la misma con su absoluta y demostrada incompetencia a la hora de fichar y vender jugadores- es absolutamente indispensable la contratación de un extremo de primer nivel para la banda izquierda del Barça.

Para empezar, diré que tenemos muy bien apuntalada la banda derecha –Messi y Pedrito-, e incluso la posición de delantero centro –Eto’o (si mantiene la boca cerrada, claro..) y Bojan- pero la banda izquierda está totalmente desasistida: sólo tenemos allí a Henry, un jugador que, aparte de su pobre rendimiento de la temporada pasada, y suponiendo que en ésta vuelva a ser el que era en el Arsenal, no puede jugar los 90 minutos de todos los partidos de la temporada –ni mucho menos-, lo suyo es que sea un jugador “de banquillo”, que salga en las últimas medias horas de los partidos para resolver con su calidad, pero nunca que juegue los partidos de titular, pues entre las numerosas lesiones sufridas y el “palo” que le ha metido al cuerpo durante los más de 11 años que lleva jugando al máximo nivel, su físico ya no está para grandes “trotes”. Por tanto, a mi entender, es básico apuntalar bien ese puesto con un jugador de primera línea (mi preferido sería Arshavin, aunque quizás Capel o incluso Palacio podrían ser buenas posibilidades, una vez se ha perdido el fichaje de Silva gracias a la “majestuosa actuación”, una vez más, de nuestro gran amigo Txiki, el cual no quiso pasar de 22 Millones de euros por uno de los mejores jugadores españoles del momento mientras que ha ofrecido otras cantidades disparatadas por otros jugadores de muchísimo menor calado).

Esta temporada se ha “despedido” a Ronaldinho, el “inquilino” de esa banda izquierda durante las 5 últimas temporadas, y, mientras que las demás bajas se han sustituido –mejor o peor, pero se han sustituido- (Deco por Hleb, que si bien no es tan bueno como aquél, es evidente que aquél ya sólo se preocupaba por jugar en los partidos que a él le apetecía, había dejado de ser un profesional, igual que Ronaldinho-, Edmílson por Keita –cambio aceptado, éste me parece más completo que aquél, si bien ambos han sido/son suplentes de Touré-, Giovani por Pedrito –ok también por mi parte, aunque sólo se trata del cambio de un jugador de la cantera por otro, no es que sea una gran gestión de Txiki, está claro-, Oleguer por Alves –esto sí que realmente ha sido un gran “paso adelante”, esta gestión sí ha sido eficaz, si bien éstos eran un despido y un fichaje, respectivamente, que la afición ya llevaba años pidiendo y, finalmente, el fichaje de 2 centrales más –Piqué y Cáceres- que no he entendido muy bien, ya que lo que necesitábamos era un central y un lateral derecho, pero bueno..), la de Ronaldinho no se ha sustituído en absoluto, y ahí tenemos una “debilidad latente” muy pero que muy importante.. y no por falta de dinero, porque según nos dicen el Barça tiene dinero de sobras, máxime tras las ventas –aunque muy mal hechas, para variar, de Deco y el propio Ronaldinho-.

En suma, si queremos un ataque “compensado” que dé miedo por las 2 bandas y por el centro, necesitamos un extremo izquierdo de primer nivel, es decir, Arshavin.



EL "COCO" EN EL MUNDO DEL DEPORTE ACTUAL


Siempre, en la Historia del Deporte, la “Cabeza”, la “Mentalidad Positiva”, lo “Psicológico y “Mental” han sido claves en el éxito –o el fracaso, en caso de que lo anterior no funcione- a nivel deportivo, especialmente importante en el Deporte Profesional.

Pues bien, en mi opinión, hoy día todavía lo es mucho más que antes, dado que se ha llegado a un nivel de perfección, talento, técnica y competitividad tal en todos los deportes que hoy día, lo que marca la gran diferencia es, básicamente, la “Mentalidad” o el “Coco”, como se le llama vulgarmente a la capacidad de sobreponerse a los momentos difíciles, a las adversidades, a los episodios de máxima tensión y presión del momento, en resumen, a esas situaciones de máxima obligación, en las que no se puede fallar y se tiene que poder aplicar toda esa técnica, fuerza, capacidad y talento que se tiene y que se ha trabajado tanto en los entrenamientos (en los cuales, obviamente, no suele haber ningún tipo de presión “ambiental”); es, por así decirlo, como “enfrentarse a los exámenes” y que la tensión no te agarrote para poder dar lo mejor de ti mismo en ellos, para poder plasmar en ellos todo lo estudiado y aprendido sin que los nervios “te agarroten” –como le pasa a tantísima gente- y no fracasar por culpa de ese “elemento añadido” que es la presión de tener que hacer algo bien en ese preciso momento, el día “D” a la hora “H”, y no en cualquier otro.

Hay montones de ejemplos que se podrían poner al respecto, pero para no ser demasiado extenso, me remitiré tan sólo a unos cuantos:

  • el primero que me viene a la cabeza en estos momentos sería, en este caso, el del enfrentamiento Usain Bolt-Asafa Powell en la final de 100m. de los J.J.O.O. de Pekín: mientras que Bolt no pareció acusar absolutamente ningún tipo de presión –es más, se le veía totalmente relajado ante cada una de sus pruebas-, Powell era un verdadero “manojo de nervios” (de hecho no había ganado hasta entonces –ni competido bien- ninguna final importante) y, pese a que ambos tenían marcas muy similares, Bolt ya sabemos lo que hizo (2 Medallas de Oro y 2 Récords Mundiales) mientras que Powell hizo el “ridículo” en los 100m. (fue 5º) y ya ni se atrevió a presentarse a los 200m. por no hacerlo de nuevo..
  • otro ejemplo claro y evidente es el del dueto Nadal-Federer: mientras que el 1º se sobrepone a todas las situaciones difíciles –tanto es así que le tiene “comida la moral” al propio Federer desde hace años, el 2º va cada vez más hacia abajo, está cayendo en picado y, sinceramente, creo que ya nunca volverá a ser el que fue porque Nadal lo ha “quemado”, lo ha destrozado mentalmente y, aunque de todos es sabido que el tenis de Federer es más “académico” y completo que el de Nadal, hoy día es éste el gran dominador del Tenis Mundial gracias a su prodigioso “Coco” y a su capacidad para rehacerse en los malos momentos; en el Tenis es donde quizás más se da este fenómeno, pues la historia está cargada de gente que, teniendo enorme talento, no tiene “coco” para sobreponerse a los momentos difíciles, para luchar, para superarse, para “trabajar”, tales como Nalbandián, Safin, Mecir o, incluso, el propio Agassi, que sólo se “mentalizaba” cuando él quería –en esos casos era casi seguro campeón- pero se “abandonaba” en muchísimos torneos (seguro que de haber sido más “regular mentalmente” en vez de 8 Grand Slams ahora tendría el doble..); y al contrario, ha habido gente como por ejemplo los hermanos Vicario –Arantxa y Emilio- o Verdasco, por poner un par de ejemplos, que, sin tener un talento “apabullante”, han sabido sacar mucho rendimiento de su prodigioso “coco” y esfuerzo continuo para obtener buenos resultados e instalarse en la élite de su deporte.
  • el equipo estadounidense de básket es otro buen ejemplo de ello: fue a los últimos Mundiales y Olimpiadas pensando que ya había ganado antes de bajarse del autocar, y no ha sido hasta que “se ha puesto las pilas”, se he preparado “mentalmente” para ganar, que lo han conseguido.
  • el mundo del fútbol también está plagado de casos de gente que no ha llegado más arriba porque se “arruga” en los momentos difíciles, que aunque tienen mucho talento, no han llegado a destacar por falta de “mentalidad”.