Es evidente que, un equipo tan potente como es, a priori, el Barça de Balonmano, con posiblemente la plantilla más fuerte del Mundo (iba a escribir de Europa, pero decir de Europa es lo mismo que decir del Mundo en realidad), ha “fracasado” esta temporada, pues no se puede considerar de otra manera una temporada en la que no se han ganado ni la Copa de Europa (de la que ya está eliminado) ni la Liga (en la que las posibilidades son minimísimas, pues pasan por ganar en campo del Ciudad Real, cosa que se me antoja prácticamente imposible, teniendo ellos, junto con el Barça, la otra plantilla más potente del mundo..).
En este caso, a diferencia del Fútbol y del Básket, no creo que sea cosa de “renovar” ni la plantilla ni el entrenador, que son lo suficientemente buenos como para conseguir ambos títulos, sino, quizás, de mentalidad, porque la derrota de 10 goles en campo del Kiel alemán es de todo punto inaceptable, no se puede perder (ni siquiera en campo del vigente campeón de Europa) por una renta tan abultada con semejante plantilla, máxime cuando todos sabemos que 10 goles son una renta totalmente imposible de remontar (en base a mi experiencia, yo diría que la renta más abultada posible que se puede remontar en un partido de vuelta de Balonmano, y suponiendo que salga un partido “perfecto”, se situaría en torno a los 6 –o máximo 7 goles-, más que eso ya estaríamos hablando prácticamente de un “milagro”, o de que el equipo contrario se ha quedado en el vestuario, o algo parecido..
Por todo ello, mi decepción con el Balonmano todavía es mayor que con el Fútbol y/o con el Básket, pues si con éstos la “solución” es clara y evidente (cambio de entrenador, de filosofía, de forma de entrenar y, sobre todo, de jugadores), en este caso el diagnóstico es mucho más difícil, pues a priori no sé cuál sería la “fórmula” para cambiar esta dinámica y que la sección vuelva a ser exitosa de nuevo a partir de la temporada que viene, la verdad..
No hay comentarios:
Publicar un comentario