FINAL MASTERS DE MADRID

A las 16 horas, cinco minutos en más o en menos, ha dado comienzo el esperado
enfrentamiento de la final de tenis en el Gran premio de Madrid entre los colosos Nadal nº 1 y Federer nº 2. Esto ocurría en la “Caja Mágica” del Estadio Manuel Santana con un tiempo primaveral. Se vio prontamente que esta vez la superioridad se decantaba por el lado del suizo y así se apuntó el primer set por el acostumbrado resultado de 6-4; nadie del numeroso público, afín a nuestro campeón que llenaba el graderío, se rasgó las vestiduras en la confianza de que, como en otras muchas ocasiones, sabría tomarse venganza.
Lo intentó denodadamente pero unas veces el mal cálculo del alcance de la bola y otras, las más, la malhadada red frustró sus sanas intenciones y así, como se ha dicho, nuestro hombre perdió el set por el mencionado resultado. En el segundo y definitivo set, mas de lo mismo. En dos ocasiones fue capaz de ganar el juego en blanco, pero eso no significó mejora de su rendimiento y el declive de su juego iba en aumento hasta el punto de temernos lo peor los que sufríamos en el graderío y frente al televisor.
Al final nuestros temores se confirmaron y hubo de aceptar noblemente la derrota. Perder ante Federer no es, ni mucho menos, deshonroso y al que pierde en una final tan trabajada le queda la honra de haber luchado hasta el límite y codearse con el vencedor al recibir el premio que le corresponde por el subcampeonato. Por mi parte debo decir que es la primera vez que veo perder a Nadal y por eso me sumo a los que han sentido esta inesperada derrota.


Blogger Invitado: Avi