BARÇA-ESPAÑOL DE COPA
Presencié ayer, en mi televisor, la ida de la presente eliminatoria de la copa del Rey entre el Barcelona y el Español, en el campo de este último. La primera y más importante conclusión que he sacado de todo el encuentro es que el juego de los blanquiazules no se correspondió con su pobre actuación en la liga. Si actuara de esta manera, en lo que queda de competición, auguro que no solamente se salvará del descenso sino que podrá aspirar a más altos vuelos.
Plantó cara al Barcelona que en exceso de confianza, Guadiola reservó, en principio, sus mejores peones para si las cosas no se presentaran medida de sus deseos. Como con los elementos disponibles en la cancha no había manera de rendir a los intrépidos muchachos de las rayas azules, hete aquí que de pronto vemos a Messi y demás refuerzos, bien estrada ya la segunda parte, “galopando” a trabes del césped para acudir a taponar las brechas abiertas en sus defensas.
Durante todo el encuentro, el juego fue brillante, con acosos alternativos a ambas porterías. Hay que destacar, en los comienzos de la segunda parte, durante un acoso a la portería de Pinto, un tiro raso cruzado, que este no hizo nada por detener pero que afortunadamente para él, no entró por escasos centímetros; lo mismo ocurrió, casi a seguido, teniendo, esta vez, por protagonista el larguero.
No me pareció que el juego transcurriera con excesiva violencia y sin embargo el director de la orquesta enseñó cuatro tarjetas amarillas a los blanquiazules y tres a los azulgranas. Luis García nos obsequió al final con una acertadísima descripción de lo realizado en el césped durante los noventa minutos. El deporte así entendido hace afición y en esta ocasión el “Nou Camp” rebosará, por los cuatro costados, el próximo miércoles día 28, en el partido de vuelta.
Bloggero Invitado: Avi.
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